Conozca la enfermedad de Fabry
La enfermedad de Fabry es una enfermedad rara hereditaria y progresiva que se caracteriza por la acumulación de un tipo de grasa en el organismo (denominada glicoesfingolípidos), lo que provoca síntomas graves y sistémicos, especialmente en el corazón, el sistema nervioso y los riñones.
La enfermedad se da en personas de ambos sexos, pero sus signos y síntomas son más evidentes en los hombres debido a la genética de la enfermedad.
La enfermedad se manifiesta de forma diferente en cada paciente y con distinta gravedad, se divide en dos formas:
- Forma I o clásica: los signos y síntomas comienzan en la infancia o la adolescencia y evolucionan progresivamente hasta la edad adulta.
- Forma II o tardía: los síntomas comienzan en la edad adulta temprana y evolucionan gravemente.
Las formas de aparición tardía suelen estar subdiagnosticadas, por lo que se carece de información sobre la prevalencia de esta forma de la enfermedad. Estudios recientes han observado que la enfermedad afecta a 1 de cada 3.100 niños. Todavía se desconoce la frecuencia de la enfermedad en las niñas.
Inicialmente la enfermedad se trataba como una enfermedad de adultos, pero con el avance de los métodos de diagnóstico y tamizaje en la infancia, se observó que, incluso en las formas de aparición tardía, los cuidados y los tratamientos pueden comenzar en la infancia. Por eso, hoy en día, el enfoque médico es diagnosticar a los niños con Fabry lo antes posible.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la enfermedad de Fabry?
Los síntomas comunes son episodios de dolor intenso y sensaciones de ardor y hormigueo en las manos y los pies (dolor neuropático), que pueden desencadenarse con el ejercicio, la fiebre, la fatiga y el estrés. Además, con el avance de la edad, grupos de pequeñas manchas oscuras en diversos lugares de la piel van aumentando en tamaño y número (angioqueratomas).
Muchos pacientes también experimentan diversos síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos, diarrea, falta de apetito), y pérdida de visión (alteraciones en la córnea) y de audición.
La enfermedad de Fabry está asociada a graves daños renales y cardíacos, que empeoran con el tiempo y pueden ser fatales.
Si no se trata, la enfermedad progresa gravemente, afectando al funcionamiento de todo el cuerpo y las funciones cognitivas, lo que repercute gravemente en la calidad de vida de los afectados.
¿Qué causa la enfermedad de Fabry?
La enfermedad de Fabry es causada por alteraciones (mutaciones) en el gen GLA, que produce la enzima alfa-galactosidasa A (α-Gal A) encargada de degradar las moléculas de grasa, principalmente la globotriaosilceramida (Gb3 o GL-3) que se encuentra en los lisosomas (organelo celular encargado de digerir y reciclar las moléculas) presentes en las células de todo el organismo.
En los pacientes con Fabry, la falta o la reducción de α-Gal A hace que las moléculas de grasa se acumulen en las células.
Dado que los lisosomas están presentes en todos los tipos de células, la acumulación de moléculas de grasa se produce en todo el organismo, causando los síntomas multisistémicos de la enfermedad. Los primeros síntomas aparentes se dan en los vasos sanguíneos pequeños, el corazón y los riñones, pero con el tiempo (y sin tratamiento) pueden verse en prácticamente todos los órganos.
Los síntomas de la enfermedad y su gravedad dependen de la cantidad y la calidad de la función de la α-Gal A: una enzima incapaz de funcionar o con baja actividad está asociada con el desarrollo del tipo clásico de la enfermedad de Fabry, mientras que una actividad moderada se relaciona con la forma de aparición tardía.
¿Cómo se puede heredar la enfermedad de Fabry?
El gen GLA se encuentra en el cromosoma X, uno de los dos cromosomas sexuales:
- En los hombres (que sólo tienen un cromosoma X heredado de su madre), una copia alterada del gen en cada célula es suficiente para causar la enfermedad, que suele ser más grave.
- En las mujeres (que tienen dos cromosomas X), la presencia de una copia no mutada del gen puede compensar parcialmente la otra copia mutada (debido a la inactivación del X), por lo que los síntomas son variables y pueden ser más o menos graves.
Al tratarse de una enfermedad ligada al cromosoma X, se asume erróneamente que las mujeres sólo son portadoras de la mutación y no manifiestan la enfermedad. Tras varios estudios, se sabe que las mujeres pueden manifestar la enfermedad con la misma gravedad que los hombres, debido a la inactivación del X.
Las mujeres con Fabry tienen una probabilidad del 50% de transmitir el gen mutado GLA a sus hijos, independientemente del sexo.
Los hombres con Fabry, en cambio, transmiten el gen mutado a todas sus hijas y a ninguno de sus hijos varones, ya que los niños sólo reciben un cromosoma Y de sus padres en lugar de un cromosoma X.
Es importante que se realice un asesoramiento genético en las familias con antecedentes de Fabry para que los padres comprendan sus posibilidades de tener otro hijo con la enfermedad y, sobre todo, para que se identifiquen otros miembros de la familia portadores y puedan conocer su riesgo.
Para saber más sobre los patrones de herencia de las enfermedades genéticas, lea este artículo.
¿Cómo se trata la enfermedad de Fabry?
La enfermedad de Fabry no tiene cura, pero tiene un tratamiento.
Actualmente (09/2021), hay tres opciones de tratamiento aprobadas por la ANVISA en Brasil: dos a través de TRE (terapia de reemplazo enzimático, alfa y beta agalsidasa), que reponen la enzima α-Gal A faltante en el organismo, previniendo el daño a los órganos de los pacientes y mejorando su calidad de vida; y un medicamento para personas con mutaciones específicas (Clorhidrato de Migalastato).
El tratamiento sólo debe ser iniciado por un médico especializado en la enfermedad de Fabry o en las enfermedades metabólicas/de depósito lisosomales.
Además, pueden utilizarse analgésicos para controlar el dolor neuropático y medicamentos para tratar los síntomas cardiovasculares. Los pacientes más graves con insuficiencia renal pueden requerir diálisis y trasplante de riñón.
Además del tratamiento farmacológico, los pacientes con Fabry requieren un seguimiento por parte de varios especialistas y un equipo multidisciplinar, con exámenes de laboratorio y evaluaciones clínicas periódicas.
El diagnóstico precoz es esencial
Al ser una enfermedad rara y multisistémica, la enfermedad de Fabry es, por tanto, poco conocida y tiene un gran desafío para su diagnóstico precoz, ya que los primeros síntomas son muy inespecíficos, especialmente en las niñas, y a menudo se confunden con otras enfermedades.
Incluso los pacientes asintomáticos se benefician de un diagnóstico y seguimiento precoz, ya que muchas alteraciones, principalmente de la función renal, permanecen ocultas hasta que se agravan. Cuanto más tarde se haga el diagnóstico, más tarde se iniciará el tratamiento, lo que repercute directamente en la calidad y la esperanza de vida del paciente.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad?
La sospecha de Fabry se hace en base al examen clínico, y a los signos y síntomas del paciente.
En los niños, el diagnóstico puede confirmarse mediante exámenes de laboratorio para detectar los niveles anormales de la actividad de α-Gal A.
Debido a que muchas pacientes femeninas pueden tener una actividad de α-Gal A dentro del estándar normal, esta prueba no proporciona un diagnóstico preciso, por lo que es indicado hacer una prueba genética para identificar las variantes presentes en el gen GLA.
Para ambos sexos, la confirmación del diagnóstico de la enfermedad se realiza mediante exámenes genéticos capaces de detectar variantes patógenas de GLA, la única forma concluyente de diagnosticar la enfermedad de Fabry, y se recomienda para cualquier individuo con un diagnóstico clínico confirmado o sospechoso o con antecedentes familiares de la enfermedad.
Diagnóstico de la enfermedad de Fabry en Mendelics
Mendelics dispone de varios paneles de Secuenciación de Nueva Generación (NGS) para enfermedades metabólicas y enfermedades genéticas de aparición precoz.
Para el diagnóstico de Fabry, Mendelics ofrece el panel de enfermedades tratables y el panel de disturbios de la función renal, entre otros.
Hable con un médico de confianza y, si necesita una prueba de diagnóstico genético, entre en contacto con nosotros.
¿Quiere saber más sobre la enfermedad de Fabry? Deje su pregunta en los comentarios a continuación o póngase en contacto con nuestro equipo LatAm en Colombia: +57 322 816 2947 o a través de nuestra página web.
Traducido por Karent Gutierrez
Deja un comentario