Cada año, unos 400 mil niños y adolescentes (hasta los 19 años) son diagnosticados de algún tipo de cáncer. Estos casos, llamados de cáncer infantil, ya representan la principal causa de muerte de este grupo de edad en países de Latinoamérica y en muchos países desarrollados.

Se estima que por lo menos 29 mil niños menores de 19 años desenvolverán cáncer en Latinoamérica y el Caribe (1). Afortunadamente, en los países desarrollados, alrededor del 80% de los niños y adolescentes consiguen vencer la enfermedad. Pero en los países subdesarrollados, donde vive el 80% de los niños y adolescentes, este porcentaje puede disminuir hasta el 20%.  

 

Síntomas y diagnóstico

Como hay muchos tipos diferentes de cáncer infantil, los síntomas son muy variados. Sin embargo, los signos de advertencia más comunes son: palidez, hematomas o hemorragias, dolor óseo, protuberancias o hinchazones en la piel, pérdida de peso inexplicable, sudores nocturnos, cambios en los ojos (como estrabismo), hinchazón abdominal, dolores de cabeza persistentes o intensos y vómitos por la mañana con empeoramiento a lo largo del día.

Como los síntomas del cáncer infantil son, en muchos casos, similares a los de las enfermedades comunes, las consultas frecuentes con el pediatra son fundamentales para un diagnóstico precoz. Estos profesionales pueden identificar los primeros signos de cáncer y remitir al niño a una investigación diagnóstica y a un tratamiento especializado.

 

¿Cuáles son las causas del cáncer infantil?

El cáncer puede aparecer en personas de cualquier edad y en cualquier parte del cuerpo. Está causada por mutaciones genéticas que hacen que las células se dividan de forma descontrolada, formando tumores. Cuando estos tumores tienen la capacidad de esparcirse a diferentes partes del cuerpo, se denominan malignos, o cáncer.

Por desgracia, el cáncer infantil no suele tener una causa conocida. Los estudios demuestran que pocos casos están causados por factores ambientales o de estilo de vida. Algunas infecciones crónicas, como el VIH, la malaria o el virus de Epstein-Barr, son factores de riesgo de cáncer infantil, mientras que otras enfermedades, como la hepatitis B, se relacionan con una mayor probabilidad de cáncer cuando el niño se convierte en adulto. Y en algunos casos, el cáncer infantil puede ser hereditario.

 

No todo cáncer genético es hereditario

Diferencia entre cáncer esporádico y hereditario

Aunque el cáncer es una enfermedad genética, no todos los casos son hereditarios. Cuando las mutaciones que conducen al desarrollo de un tumor aparecen en las células somáticas (todas las células de nuestro cuerpo con excepción de los óvulos y los espermatozoides), estas no se transmiten a la siguiente generación. Este tipo de cáncer, denominado esporádico, puede estar causado por la acumulación de mutaciones a lo largo de la vida y por factores ambientales como el tabaquismo y la radiación.

Pero si las mutaciones están presentes en las células germinales (óvulos y espermatozoides), estas se transmiten de generación en generación. Por lo tanto, en estos casos, el cáncer es hereditario. El síndrome de Li-Fraumeni, por ejemplo, está causado por mutaciones hereditarias. Los portadores de la enfermedad presentan un riesgo del 50% de desarrollar cáncer antes de los 30 años, y el 90% lo padece antes de los 70 años. Y como el síndrome es autosómico dominante, cada niño tiene un 50% de posibilidades de recibir también la mutación que causa la enfermedad. 

En su Panel de Cáncer Hereditario, Mendelics analiza los genes relacionados con las formas más comunes de predisposición hereditaria al cáncer, incluyendo los cánceres de mama, ovario, próstata, gástrico, páncreas y el síndrome de Li-Fraumeni.

Alrededor del 40% de los casos de retinoblastoma, el cáncer ocular más común en los niños, también es hereditario con un patrón de herencia dominante. El diagnóstico precoz es esencial, ya que si no se trata el retinoblastoma puede tener consecuencias graves como la ceguera e incluso la muerte. Las mutaciones asociadas al retinoblastoma pueden identificarse mediante el examen Primer Día, el tamizaje genético neonatal, o la secuenciación del gen RB1 que ofrece Mendelics.

 

Concientización: la importancia del diagnóstico precoz

El diagnóstico precoz no es esencial sólo en el caso del retinoblastoma, sino también en la mayoría de los casos de cáncer infantil. Childhood Cancer International (CCI) considera que el diagnóstico rápido del cáncer infantil es una de las claves para aumentar las tasas de supervivencia de la enfermedad. Por ello, es fundamental la concienciación de padres, médicos y otros profesionales de la salud. Teniendo en cuenta esto, en el 2002, la institución estableció el 15 de febrero como Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil.  

¿Qué es Childhood Cancer International?

Childhood Cancer International es una organización no gubernamental fundada en 1994, que hoy es la institución más grande de apoyo a los pacientes de cáncer infantil del mundo. CCI está presente en más de 90 países de los 5 continentes.

 

El día tiene como objetivo educar al público en general y a los profesionales de la salud sobre el cáncer infantil y expresar su apoyo a los niños y adolescentes con cáncer y a sus familias. Además, la fecha también pretende poner de manifiesto la necesidad de tratamientos mejores y más accesibles para todos los niños, independientemente de su lugar de residencia o su clase social.

 

El “Árbol de la Vida”: un esfuerzo global

ilustración de un árbol con hojas en forma de manos de colores

Desde 2021 hasta 2023, CCI ha alineado su campaña de lucha contra el cáncer infantil con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo es aumentar las tasas de cura de la enfermedad hasta al menos el 60% en todo el mundo para 2030. 

Para ilustrar la campaña, las organizaciones eligieron la imagen del “árbol de la vida”: las manos coloreadas representan que es posible sobrevivir al cáncer infantil y las raíces indican las acciones necesarias para lograr el objetivo. La organización invita a otras instituciones a crear el árbol de la vida de su país, simbolizando que el cáncer infantil es curable.

La campaña también rinde homenaje a los profesionales de la salud, a las familias y, especialmente, a los niños y adolescentes que luchan contra el cáncer con gran valor y resiliencia.

 

Cáncer y enfermedades raras

Las enfermedades raras son aquellas que afectan máximo hasta 65 personas por cada 100 mil, es decir, a una persona por cada 2 mil. Algunos tipos de cáncer también se consideran raros porque tienen una baja incidencia en la población. Al igual que ocurre con las enfermedades raras, los cánceres raros no son tan raros si son considerados en conjunto: según Rare Cancers Europe (RCE), hay más de 200 tipos de tumores raros, incluidos los pediátricos, y en conjunto representan el 24% de todos los casos de cáncer en Europa. En Brasil, los tumores pediátricos raros representan alrededor del 10% de todos los cánceres infantiles.

Los cánceres raros tienen la característica común de que se originan en lugares atípicos o a partir de tipos celulares poco frecuentes. Algunos ejemplos son los tipos y subtipos de leucemias y linfomas, determinados como tumores malignos de la piel, neuroendocrinos, urogenitales, de próstata, testículos y del sistema nervioso central.

Como ocurre con la mayoría de los cánceres comunes, las posibilidades de curación están directamente asociadas a la detección precoz: cuanto antes se descubra el tumor, mayores serán las tasas de éxito del tratamiento. Por eso son tan importantes las pruebas genéticas: al detectar mutaciones asociadas al desarrollo del cáncer, es posible confirmar un diagnóstico o conocer la predisposición de una persona para desarrollar un cáncer, lo que aumenta las posibilidades de un diagnóstico precoz si la enfermedad aparece.

Mendelics cuenta con un Panel de Cáncer Hereditario y apoya la causa contra el cáncer infantil. Queremos contribuir a esta lucha proporcionando pruebas genéticas capaces de identificar mutaciones asociadas a varios tipos de cánceres infantiles y raros.


Referencias 

  1. https://iris.paho.org/handle/10665.2/54416
  2. Childhood Cancer International. 
  3. Instituto Nacional de Câncer José Alencar Gomes da Silva. Estimativa 2020: incidência de câncer no Brasil / Instituto Nacional de Câncer José Alencar Gomes da Silva. Rio de Janeiro: INCA, 2019.
  4. Instituto Nacional de Câncer José Alencar Gomes da Silva. Diagnóstico precoce do câncer na criança e no adolescente / Instituto Nacional de Câncer José Alencar Gomes da Silva, Instituto Ronald McDonald. 2. ed. Rio de Janeiro: Inca, 2014.
  5. Ministério da Saúde. Secretaria de Atenção à Saúde. Departamento de Atenção Especializada e Temáticas. Protocolo de diagnóstico precoce do câncer pediátrico [recurso eletrônico] / Ministério da Saúde, Secretaria de Atenção à Saúde, Departamento de Atenção Especializada e Temáticas. Brasília: Ministério da Saúde, 2017.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Blog at WordPress.com.